Newton y su cuarentena
Isaac Newton era un jovencito de 24 años cuando ocurrió la Gran Plaga en Londres. Era estudiante en el Trinity College en Cambridge. Si bien todavía se desconocía la bacteria que causaba la plaga en aquel entonces, se practicaba una forma de aislamiento social. En 1665 la Universidad cerró debido a esta plaga, y Newton regresó a su hogar Woolsthorpe Manor, a unos 100 km de Londres. La peste bubónica avanzaba, matando a unas 100.000 personas (un cuarto de la población de Inglaterra en aquel tiempo) en poco más de un año. Newton en ese momento era un sencillo estudiante universitario, todavía no era “sir” ni famoso. Luego en 1666 el Gran Fuego de Londres destruyó gran parte de la ciudad, y a la vez mató muchas de las ratas negras y pulgas que portaban el bacilo de la plaga.
Encerrado en su hogar, Newton construyó estantes para sus libros y creó su oficina, llenando cuadernos de sus ideas. Allí comenzaron los inicios de sus descubrimientos. Fue el año más productivo de su vida. Descubrió el cálculo integral y las leyes de movimiento. Ese año se llamaría su año del “asombro”. Incursionó en el cálculo, en la gravedad, la luz, estudios ópticos y prismas entre otros. Formuló las tres leyes fundamentales del movimiento, la ley de la inercia, de la dinámica y la ley de la acción y reacción, que siguió con el cuarto principio, la ley de la gravedad. La leyenda cuenta que descubrió la ley de la gravedad al observar caer una manzana de un árbol. James Gleick, biógrafo de su vida, escribió: “El año de la plaga fue su transfiguración. Solitario y casi incomunicado, llegó a ser el supremo matemático del mundo.”
La Gran Plaga terminó y Newton regresó a la universidad en 1667 a completar sus estudios y a trabajar. Pero los descubrimientos en aislamiento fueron el cimiento de su gran futuro y fama.
En estos tiempos de aislamiento social y encierro, tenemos grandes oportunidades de convertirnos en personas más creativas, más disciplinadas, desarrollar ideas y proyectos, y crear nuevos emprendimientos.
¿Qué puedes aprovechar en estos tiempos?
¿Qué vas a escribir, documentar, realizar, crear?
¿Con quiénes vas a mejorar tu comunicación?
¿Qué vas a aprender, desarrollar o implementar en tu vida?
¿Qué nuevos hábitos y costumbres eficientes incorporarás a tu vida?
Que podamos decir que este tiempo de aislamiento sea un tiempo de “asombro” también.
