Lecciones de los errores

Tomás Alva Edison trabajaba en Western Union en donde en secreto llevaba a cabo sus experimentos. Una noche en 1867 volcó ácido en el suelo y arruinó el piso. Lo despidieron. Debido a eso, tomó la decisión de convertirse en inventor a tiempo completo, convirtiéndose en uno pródigo en descubrimientos e inventos. Dicen que Edison fracasó 999 veces al intentar descubrir la bombita de luz. Él decía que simplemente había encontrado otra manera incorrecta para inventar la lámpara. Pero persistió hasta descubrir cómo hacer una bombita de luz.

El refrán que dice que “solo fracasas cuando dejas de intentarlo”, es verdad. En 1914, la fábrica del inventor Tomás Edison se quemó totalmente. Su hijo Charles, de 24 años, salió corriendo a buscar a su padre de 67 años, y lo encontró observando el fuego que destruía totalmente el lugar. Pero cuando lo encontró, el inventor lo miró y le dijo: “Hay valor en este desastre. Todos nuestros errores se quemaron, ahora podemos empezar de nuevo”. Edison supo decir: “Muchos de los fracasos de la vida son personas que no se dieron cuenta cuán cerca estaban del éxito cuando dejaron de intentar”.

Sigue adelante. Intenta algo diferente. Renueva tus fuerzas. Cada día es una nueva oportunidad.