El Ministerio de la Soledad
EL MINISTERIO DE SOLEDAD
En enero del 2018, la Primer Ministro de Gran Bretaña anunció la creación de El Ministerio de Soledad, diciendo, “Para demasiadas personas, la soledad es una triste realidad de la vida moderna.” Más de 9 millones de personas en el Reino Unido sienten la soledad siempre o a menudo.
El Dr. Vivek Murthy, en un artículo de la revista Harvard, escribió, “La soledad es una epidemia creciente de salud. Vivimos en los tiempos de la mayor conexión tecnológica en la historia de la civilización, pero los índices de soledad se han duplicado desde los 1980s.” Dr. Vivek estima que el 40% de los adultos norteamericanos sufren soledad, y que la cifra puede ser aún mayor.
El New York Times escribió: “Una generación de japoneses se enfrenta a una muerte solitaria… por haberse erosionado el sentido de comunidad y de familia.” En Tokyo se puede “alquilar” un amigo, para tomar un café, salir a comer, un servicio sobre todo útil para viudos y tímidos. También se pueden alquilar animales como gatos, perros, aún tortugas, para tener compañía por un par de horas.
La soledad puede matar, dijo Mark Robinson, responsable máximo de la caridad más grande del Reino Unido que está trabajando con los adultos mayores. El 55% de los londinenses afirman sentirse solos, a diferencia de Lisboa, donde solo un 10% se siente solo. Nueva York, Dubai y Los Ángeles son lugares de altos niveles de soledad. Según La Nación (14/3/17) en la Argentina, una de cada cinco personas mayores vive sola, según el informe de la UCA. Y según el Observatorio de la UCA y la Fundación Navarro Viola la soledad aumenta el grado de infelicidad de los ancianos, una población que ya se encuentra en estado de vulnerabilidad.
La soledad aumenta las posibilidades de enfermedad, y se estima que aumenta en un 25% la posibilidad de morir antes, comparado con gente que no se siente sola. Es más, hay estudios que indican que la gente que se siente sola busca ser atendida en los hospitales, aun cuando está sana, por conectarse con otros. Aumentan los riesgos de enfermedades cardiovasculares, depresión y ansiedad. Y los estudios indican que la soledad no discrimina entre jóvenes y mayores. Hay más soledad en las grandes ciudades. Y cada vez más hay personas que viven solas en el mundo. (Quienes alquilan sufren mayor soledad que quienes son dueños.)
El Dr. Holt-Lunstad, con más de 70 estudios analizando a unas 3,4 millones de personas afirmó que la soledad aumenta en adolescentes y jóvenes adultos (hasta 30 años de edad), y luego en los muy ancianos (mayores de 80 años). Lo que más contribuye a la soledad entre los ancianos, es la ausencia de relaciones cercanas y las limitaciones físicas. Lo que aumenta la soledad es tener pocas amistades, poco contacto directo con otros, y vivir solo.
¿Qué combate la soledad? Tener amistades, y tener mayor contacto directo con los demás. La conexión social con los demás es una necesidad fundamental del ser humano, crucial para el bienestar y la sobrevivencia, escribió Julianne Holt-Lunstad.
La soledad es la pobreza más terrible, afirmó la Madre Teresa.
¿Qué hacer entonces?
En primer lugar darle la importancia que la soledad se merece.
ALGUNOS CONSEJOS
Toma tiempo hoy para visitar o llamar a una persona que vive sola, que está enferma, que tiene problemas de salud. Una razón que uno mismo pueda evitar a una persona en soledad es porque uno mismo está estresado. Pero no te limites a estar bien antes de levantar el tubo y llamar, o simplemente pasar y dedicar unos minutos. Los estudios indican que el tiempo que inviertas en asistir a otros aumentará tu propio bienestar y sentido de propósito.
Si quieres vencer tu propia soledad, conéctate con amigos, vecinos, y familia. Sé generoso, perdonador, reconciliador, y disfruta de los demás con gestos de atención, regalos y tiempo. Puedes participar en visitar a un hogar de ancianos, colaborar en una ONG, o conversar con un adolescente o persona joven. Los jóvenes también sufren de soledad y falta de comunicación. Escucha a la persona, lo cual es una manera de comunicar valor a la otra persona. No interrumpas, ni te distraigas. Préstales tu atención.
Los estudios indican que hay que mostrar empatía, pero no lástima. La persona que se siente sola no necesita la lástima, sino tu interés genuino. Recuerda que la soledad a menudo surge de tener una baja auto estima, así que puedes comunicarles a las personas que son valiosas con tu atención y cuidado. Cultiva una actitud empática y respetuosa.
Crea tu propio Ministerio de Soledad y conéctate con las personas que quizás están esperando un abrazo, una palabra de aliento, una llamada. Y no solo alegrarás la vida de otro, sino que en tu propia vida tendrás mayor bienestar.
