El humor es prescripción médica I
Una organización mundial de la salud mental realizó una lista que caracteriza a la gente sana en su manera de pensar y vivir. Algunas de estas características de personas saludables emocionalmente son:
Se sienten cómodos consigo mismos.
No están gobernados por sus emociones negativas: temores, miedos, celos, culpas, o preocupaciones.
Toman a las desilusiones que viven como parte de la vida.
Tienen una actitud tolerante y perdonadora hacia ellos mismos
Se ríen fácilmente de sus propias limitaciones y errores.
Reciben satisfacción de las cosas sencillas y simples de cada día.
Cultivan relaciones con los demás que son interesantes y duraderas.
Podemos concluir, entonces, que el sentido del humor afecta toda la manera de pensar y de vivir de una persona.
Una persona agria y amargada es difícil que logre buenas relaciones con los demás. Se ha dicho que hay personas que parecen no haber sido bautizadas en agua sino... ¡en vinagre!
Una persona que sufre todas las desilusiones como si fuera la Tercera Guerra Mundial no tendrá ánimo de atender a otros y menos interesarse en ellos. Una persona a quien le cuesta reconocer sus errores no permitirá que otros se los hagan notar y menos reírse de ellos. Una persona así...sencillamente no ha descubierto el sentido del humor.
¿Cómo reaccionas frente a una crítica de un ser querido? ¿Reaccionando a la defensiva? Para la mujer lo más probable es que reaccione a la defensiva. Para el hombre lo más probable es que reaccione con (aparente) indiferencia u enojo. La manera de reaccionar frente a nuestros propios tropiezos nos indicará de modo claro cómo andamos en cuanto al sentido del humor.
Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que cuanto más desarrollado sea nuestro sentido del humor, más disfrutaremos de la vida. Frente a las dificultades podremos soltarnos y permitirnos los errores. ¡Tanta energía se desgasta en guardar las apariencias de solemnidad y formalismo! ¡Tantas cosas hacemos por convencionalismo!
Claro, esto no habla de falta de respeto ni mala educación. ¡Qué fácil sería burlarnos de todo sin respeto ni sensibilidad! El verdadero sentido del humor habla de tacto, de ver las cosas de manera positiva, y a encontrar el lado agradable de las cosas - por más difíciles que sean.
