El tiempo como amigo

Uno de nuestros enemigos más grandes es desperdiciar el tiempo. No tomamos tiempo para las cosas importantes, leer buenos libros, orar, meditar, tomar tiempo con las personas más importantes a nuestro alrededor.

¿De qué maneras has estado desperdiciando el tiempo en tu vida?

Algunas ideas a considerar:

Pocos vivimos como si el tiempo importara. Acepta el hecho de que no tienes tiempo para todo, así que toma decisiones concientes de lo que harás; ni te sientas obligado o culpable de las otras cosas.

Aprende de tus errores. Equivocarnos es parte de la vida. Pero no saber qué hacer respecto a nuestros errores, ¡es otro error más! Algunas estadísticas calculan que hasta en un 70% de las decisiones que tomaremos nos equivocaremos. ¿Qué hacer entonces?

Hay dos errores respecto a nuestros errores:

Uno. No aceptar el error cuando ocurre.

Dos. No usar los errores para crecer y mejorar tu vida personal. Cuando creamos que hemos cometido un error, hazte la pregunta, “¿Qué puedo aprender de esta situación?” Los errores y los problemas son buenos, porque nos dan la oportunidad de crecer en grandeza.

Para poder lograr cosas que no has logrado antes, tendrás que estar dispuesto a hacer cosas que nunca hiciste antes.

Y comienza pensando en tu tiempo como tu amigo, no como tu enemigo.