La sencillez de Einstein

El gran científico y físico alemán Albert Einstein no habló hasta que tenía cuatro años de edad y no leyó hasta que tenía siete. Su maestro lo definió como mentalmente lento, insociable y distraído. Lo expulsaron del colegio. Lentamente retomó sus estudios. Con los años emigró a los Estados Unidos y llegó a ser el científico más conocido del Siglo XX, famoso por su teoría de la relatividad. Cuando llegó a la Universidad de Princeton, en 1935, le preguntaron qué necesitaría para su oficina. Él contestó: “Un escritorio, algunos cuadernos, un lápiz y un gran canasto de basura en donde arrojar mis errores”. Tenemos mucho que aprender de estas palabras.
¿Qué cambios podrás hacer para simplificar tu vida para aumentar tu productividad? ¿Qué errores tienes que arrojar a la basura?