JARDINES O CEMENTERIOS ¿CUÁL SERÁ TU LEGADO?

El escritor de género fantástico Ray Bradbury, escritor (1920-2012) dijo en su libro Farenheit 451: “Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio adonde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. «No importa lo que hagas —decía—, en tanto que cambies algo respecto a cómo era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ello tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre”.
Es demasiado fácil destruir, dañar y romper. Bradbury escribió: “Nosotros, los habitantes de la Tierra, tenemos un talento especial para arruinar las cosas grandes y hermosas.”
Es nuestra decisión dejar un legado de un jardín y no un cementerio, el lugar donde se enterraron sueños y proyectos de valor. Pero dejar un jardín requiere esfuerzo, dedicación y la espera de los tiempos. Seamos como los jardineros, plantemos árboles, plantas y flores. Dejemos un legado de crecimiento y belleza.
Bradbury dijo: “Cuando nuestros descendientes miren al árbol o a la flor que dejamos atrás, sabrán que estuvimos aquí y nos bendecirán por esto.”
¿Cuál va a ser el legado que dejarás?