¿Estás atento a lo que importa?

El 15 de abril de 1912, pasada la medianoche, el operador de radio del barco Carpathia, Harold Cottan, recibió un mensaje de auxilio del Titanic, el trasatlántico que se estaba hundiendo, “Vengan pronto. Hemos chocado con un témpano.” Este barco, el Carpathia, fue el primer barco en llegar al lugar de la catástrofe, salvando 706 vidas.

Tiempo después, el capitán del barco Carpathia, Arthur Rostron, testificó que el hecho de que el operador haya escuchado ese mensaje fue providencial, ya que el operador no estaba de guardia, sino que estaba simplemente escuchando la radio al desvestirse para dormir. Si hubieran llamado unos minutos más tarde, no hubieran respondido al mensaje de auxilio.

Por otro lado, esa misma noche, había otro barco mucho más cerca al Titanic, un barco de carga inglés, el Californian, pero el operador de radio ya se había ido a dormir. De haber escuchado el mensaje, es posible que muchas más vidas se hubieran salvado.

En estos días, ¿estás prestando atención para realmente escuchar y observar lo que está ocurriendo a tu alrededor? ¿A las palabras de tus hijos, de tu cónyuge, atento a tus compañeros de trabajo, u otros que te rodean?

Porque si no estamos atentos, perderemos oportunidades de acercarnos al otro. A perder situaciones que podríamos mejorar. A estar distraídos frente a problemas que reclaman nuestra atención.

Un operador de radio estuvo atento, y su intervención salvó vidas. Otro operador no estuvo atento, y se perdieron vidas.

No pierdas oportunidades ni los desafíos a tu alrededor por no estar atento.

Donde va tu atención, ahí va tu enfoque. Y tu enfoque determinará tu progreso y tu crecimiento, o tu descuido.

Es tu decisión.