¿Cuál es tu nombre?

Se dicee que vivimos la vida con tres nombres: el nombre que nos dieron nuestros padres, el nombre que nos dieron los demás, y el nombre que nos damos a nosotros mismos.
Nuestros padres pueden habernos dado un nombre que no nos gustó, o que nos dieron nombres de queja, limitación y poca capacidad, lo cual mar
có nuestra vida, quizás nos alentaron y nos potenciaron: pero esa formación nos ha afectado. El nombre que nos dan los demás está limitado a lo que los demás creen que saben de ti, y opinan muchas veces sin conocerte realmente. Puede ser que los demás nos respeten, nos valoren, o no piensen bien de nosotros mismos.
Pero el nombre realmente importante es el nombre que te das a ti mismo, que solo tú puedes darte. De ser capaz, responsable, amable, activo, solidario, respetuoso…
¿Con cuál nombre te vas a quedar?
En la Biblia, en Proverbios 22:1 “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.” Es importante entender que puedes mejorar o definir tu propio nombre por tu buena fama, tu buena conducta.
Construye tu identidad con las mejores palabras y acciones para ti mismo.