top of page

Un espacio de reflexión y crecimiento personal

El poder del enfoque


Cada día nos enfrentamos a cientos de mensajitos de whatsapp, noticias (falsas y verdaderas), series y programas de televisión, videos en Youtube…. ¡estamos en una sobrecarga de nuestro enfoque! Y si nos descuidamos, terminamos cada día inundados de excesiva información (la mayoría inútil o improductiva), y descubrimos que el día se nos fue en muchas actividades innecesarias. Si en la mañana te despiertas y piensas de manera negativa de tu día, tendrás un día negativo. Si te levantas cada mañana con agradecimiento y entusiasmo, tendrás un gran día. Si dejas que tu atención salte como un conejo de una cosa a otra sin un plan, sin orden, tendrás un día poco productivo. Podrás sentirte “ocupado” pero… ¿estás siendo productivo?

Nuestro enfoque es una de nuestras herramientas más poderosas, si es que sabemos aprovecharla sabiamente. Con tantas cosas que reclaman nuestra atención, es fácil distraernos en el bombardeo de información que nos rodea. El enfoque es una disciplina mental esencial, y las personas que puedan aprovecharla tendrán mejores niveles de bienestar y logros. El enfoque nos permite no distraernos en cosas menos importantes y nos lleva a enfocarnos en lo que es importante y valioso, y así avanzar hacia tus metas.

¿Cómo se puede potenciar el enfoque?

Comencemos con su definición: enfoque es la acción y consecuencia de enfocar. Es conducir la atención hacia un tema, cuestión o problema con anticipación a fin de resolverlo de modo acertado. ¿Cómo podrás tomar acciones acertadas si no tienes en claro dónde está tu enfoque?

El primer desafío del enfoque es definir claramente lo que quieres. Tus acciones y actitudes son un reflejo de tus prioridades. Si quieres cambiar tus acciones y actitudes tienes que repensar tus prioridades. ¿Qué es importante para ti? Si tienes en claro tus metas, será mucho más fácil enfocarte en acciones y comportamiento que te lleve a avanzar en tus metas personales en lugar de distraerte y ocuparte innecesariamente.

Tienes que definir cuál es la intención de tu enfoque. ¿Estudiar? ¿Hacer ciertas actividades? ¿Mejorar tu salud? ¿Ordenar tu vida? ¿Atender mejor a tu matrimonio? ¿A tus hijos? ¿Producir más ingresos? Escribe una meta por cada área de tu vida, y cuanto más definida, mejor será tu enfoque. Para mantenerte enfocado, tienes que escribir tus metas, tus valores y prioridades en una hoja y tenerla de manera visible en tu mesa de luz, y repasarlas a diario.

Incorpora un pequeño hábito que puedas mantener todos los días, como leer un libro inspirador por 15 minutos cada día. Apaga el celular una hora antes de dormir.

Mantén tu enfoque en tus prioridades hoy en el presente: esto reducirá tu estrés, te ayudará a aumentar el bienestar de tu vida y aumentará tu eficacia.

Hazte estas preguntas:

¿Qué es importante para mí que he descuidado últimamente?

¿Qué cosas estoy evitando al pasar horas desperdiciadas frente a una pantalla?

¿Estoy dispuesto a limitar mi consumo del internet y de la televisión para avanzar en mis prioridades?

¿Tengo un plan para organizar mi tiempo en las redes, como por ejemplo, verlas un tiempo por la mañana y luego un tiempo por la noche y limitar el exceso?

“Siempre recuerda, tu enfoque determina tu realidad,” Qui-Gon en Guerra de las Galaxias, Episodio I.

Posts Destacados
Posts Recientes
Buscar por etiquetas
Síguenos
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic
bottom of page