PRECAUCIONES EMOCIONALES EN TIEMPOS DE PANDEMIA
En poco tiempo se ha desatado una pandemia en nuestro planeta, lo cual trae como consecuencias los temores, riesgos económicos, cambios y ajustes enormes. Estamos rodeados de una sensación de impotencia, de un bombardeo de noticias impactantes (genuinas y falsas), y aislados socialmente, con desafíos impensables hace poco tiempo, incorporando hábitos nuevos como el lavado continuo de manos con jabón, y otras precauciones más.
En estos tiempos es sumamente importante cuidar la salud emocional, como también cuidarnos con las precauciones recomendadas por los médicos y gobiernos. Tu estado emocional tiene un gran impacto sobre tu sistema inmunitario, el encierro en tu hogar traerá roces y complicaciones inesperadas, ya que problemas ya existentes en nuestras relaciones se profundizarán si no los resolvemos con madurez.
Comienza prestando atención a tus emociones, ni las minimices ni las exageres. Necesitas “vivir” tus emociones, aunque sean dolorosas y complicadas. Poder verlas y nombrarlas sin resistirlas te ayudará a sobrellevarlas. Cuida tu descanso y tu bienestar espiritual y mental también.
Ante tanta impotencia a tu alrededor, cumple con las medidas recomendadas/impuestas para minimizar el impacto de la pandemia, pero toma acción en las cosas que sí puedes hacer en estos tiempos, desde leer, escribir, comunicarte con los demás, ordenar tus fotos, estudiar, planear…. Camina activamente dentro de tus espacios de vivienda, salta con la piola, haz ejercicios de estiramiento y gimnasia acorde a tu estado físico. Limita tu tiempo ante el televisor.
Limita el consumo de las noticias. Un exceso de información dañará tu salud emocional y aumentará tus temores. Asegúrate de leer o escuchar noticias de fuentes serias, y no consumas ni participes en la vorágine de mensajes en las redes. Conéctate en las redes para saludar y alentar a otros que también están viviendo esta crisis.
Estos tiempos difíciles continuarán todavía un tiempo más, y las consecuencias futuras serán enormes. Cada día tenemos la oportunidad de mejorar nuestro rincón del mundo, comenzando con nuestras propias familias. Podemos ser ejemplo, podemos regalar una sonrisa a quienes vemos de lejos. En lugar de utilizar tu energía para preocuparte y afligirte, piensa en lo que puedes aportar con generosidad y solidaridad desde el encierro en tu casa.
Hagamos nuestra pequeña parte en mantenernos íntegros y saludables en la medida de nuestras posibilidades. Transformemos estos obstáculos en oportunidades.
Siempre hay algo que podamos hacer para mejorar, comenzando con un buen cuidado de nuestras emociones.
