¡No dejes de avanzar!

Dentro de cada uno de nosotros está la semilla de la esperanza, de luchar para salir adelante. Pero es necesario reforzar nuestras fuerzas y nuestra determinación para que ante los obstáculos y desaliento sigamos adelante. Hay que tener coraje para cada día levantarse y dar lo mejor de uno mismo.

La palabra coraje viene de la palabra “cor” del latín y también derivado del griego “kardiá”. Nos habla del espíritu de conquista, de superación. Por eso, la valentía del corazón es lo más importante… para no aflojar, para no estancarnos sino perseverar cada día para sumar nuestro granito de arena al mundo.

Y un corazón invencible es aquel que a pesar de las tormentas, a pesar de los vaivenes de la vida, se vuelve a levantar, se vuelve a inspirar y vuelve a tomar nuevas fuerzas.

“El esfuerzo permanente –no la fuerza ni la inteligencia— es la llave para destrabar nuestro potencial”, escribió el estadista inglés, Winston Churchill.

“No podrás cruzar el océano hasta que tengas el coraje de perder de vista a la orilla”, dijo Cristóbal Colón.

Atrévete a alejarte de la orilla de lo conocido a incursionar en un sueño, un proyecto, un anhelo. Hay una aventura desafiante que te está esperando mar adentro.