Lecciones de las tortugas
Las tortugas solo avanzan… cuando sacan el cuello. Las tortugas tienen que salir de su cómodo caparazón para poder adelantarse. Necesitan exponerse para poder salir de donde están para llegar a donde ¡no están!
Un barco no está construido para estar atado al puerto. El barco es construido para navegar las aguas. Cada vez se deja atrás la zona de confort y se sale al riesgo. Pero al hacer esto se crece, se extiende, y uno de da permiso de equivocarse y aprender.
Cada sueño comenzó con un pequeño pensamiento, una semilla diminuta, como una posibilidad. ¿Encerraremos nuestros sueños? Aprendamos de las tortugas.
El actor Jim Carrey, años antes de ser famoso, se escribió un cheque “de mentirita” de… diez millones de dólares, y siempre lo llevaba en su bolsillo.
Una maestra le escribió una nota a un alumno, expresándole que algún día alcanzaría a millones de personas. ¿Quién era el muchacho? El actor Denzel Washington. Otro alumno recibió una nota de su maestra, una nota que le expresaba que nunca llegaría a nada. Pero esa nota, en lugar de desalentarlo, lo desafió. Cuando Muhammad Alí ganó la medalla de oro en las Olimpíadas en Roma de 1960, se la llevó a la maestra para mostrarle lo que había logrado.
Así que debemos decidir qué hacemos con lo que tenemos. ¿Sacaremos el cuello como la tortuga para marcar una diferencia? ¿O nos encerraremos en el caparazón?
Cada día tenemos la oportunidad de sobreponernos a los desafíos que enfrentamos. Quizás nos han dicho palabras hirientes y negativas. Quizás no fuimos valorados ni apreciados como personas. Quizás la familia no te apoya tanto como quisieras. Pero puedes intentarlo una vez mas.
Eleanor Roosevelt escribió, “"Haz lo que sientes en tu corazón que es correcto- ya que serás criticado de todos modos. Te reprocharán si lo haces y te reprocharán si no lo haces."
Haz lo que es realmente importante para ti y no te des por vencido. Así como el barco no fue creado para el puerto, sal de tus orillas hacia lo que quieres conquistar.
No importa que seas lento como una tortuga, ¡igual puedes avanzar paso a paso!
