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Un espacio de reflexión y crecimiento personal

¿Conoces el efecto Diderot?


El filósofo francés Denis Diderot vivió pobre la mayor parte de su vida. Tenía 52 años y su hija se estaba por casar, pero él no tenía dote ni fortuna para ofrecerle. Sin embargo, Diderot era el escritor y fundador de la Enciclopedia, una de las enciclopedias más completas de su tiempo.

En 1765 Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, ofreció comprar su biblioteca, y de un día para el otro, Diderot tuvo mucho dinero. Poco después de enriquecerse, él se compró una bata de color escarlata. Otra historia dice que un amigo le regaló una chaqueta elegante y costosa de color escarlata. En fin.

¿De qué se trata el asunto? Cuando Diderot se compró la bata, se dio cuenta que era demasiado hermosa para el resto de las cosas que él tenía. Su departamento se veía feo y desgastado ante su nueva bata. Así que salió a comprar cosas nuevas para alcanzar la belleza de su túnica. Reemplazó las alfombras de su casa, compró esculturas y muebles para hermosear su casa. Estas compras en reacción se llaman el efecto Diderot: la necesidad de comprar cosas de manera espiralada.

Podemos descubrir este efecto en nuestras vidas diarias. Compramos un nuevo automóvil, por ejemplo, y compramos accesorios nuevos para acompañarlo que realmente no necesitamos. Compramos un nuevo vestido, y decidimos que necesitamos zapatos nuevos y accesorios nuevos para acompañarlo. Compraste una nueva alfombra para tu casa, y luego decidiste que los muebles no le quedan bien, y buscas cambiar los muebles, los cuadros y el color de la pintura en la pared. Solo tenías que comprar un lápiz labial, y terminaste comprando una nueva tintura de cabello, maquillaje, y cremas y demás.

¿Qué nos indica el efecto Diderot? Que la tendencia humana es que nos llenemos de “más”. Es más difícil que busquemos simplificar, reducir, eliminar…más bien tendemos a acumular, a agregar, a sumar…. A fijarnos más en lo que nos falta que en lo que tenemos.

La socióloga Juliet Schor dice que “la presión de mejorar nuestro stock de cosas es implacablemente unidireccional, siempre ascendiente”. Los investigadores afirman que la historia de Diderot es un patrón de comportamiento que afecta a todos, debido a que las compras suman a la necesidad de identidad del consumidor, y que estas mismas compras disparan la necesidad de más compras para alcanzar esta nueva identidad. Y los medios a su vez presionan hacia un consumismo voraz.

Lecciones del efecto Diderot:

Entiende que naturalmente vamos a querer siempre más y más, de modo que puedas entender cómo poner límites, fijarnos en lo que realmente es importante, y enfocarnos en lo que vale la pena. Podemos dejar de mirar tantas publicidades que ofrecen más y más, podemos buscar simplificar nuestras vidas al no llenarnos de tantas cosas y buscar maneras de disfrutar lo “menos” mucho más.

Aprende a disfrutar de las cosas de la vida que no requieran gastos grandes. No acumules cosas que ya no necesitas, no te aferres a lo que ya no es útil o relevante, o que cuando compres, piensa dos veces en tus compras para no comprar de impulso. Vive una vida con límites claros, sin caer en la trampa de los gastos impulsivos, y en lugar de llenarte de cosas, busca desprenderte de ellas.

Hoy vivimos tiempos en donde la tecnología busca reemplazar aquello que ya está funcionando perfectamente. La demanda por lo novedoso es incansable. El mercado crea un continuo parámetro de necesidad. Para contrarrestar el efecto Diderot es necesario que tomes conciencia de tus opciones… Ten en cuenta que tus bienes no te definen, y compra las cosas por su utilidad más que por status.

Regala lo que ya no necesitas a quien lo necesite. Desocupa tu casa de acumulaciones de años. Céntrate más bien en vivir de manera sencilla, agradecido, y no en caer en la espiral del consumismo innecesario. Siempre habrá algo que comprar y gastar, pero si entiendes el efecto Diderot, comprenderás que puedes re-pensar tu manera de gastar y comprar. Ten un presupuesto definido y no compres por impulso.

Pongamos freno a nuestra tendencia a comprar cada vez más. En lugar de llenar tu vida de cosas, elige aquellas que sean importantes y de valor. Elige tiempo en familia, conversaciones productivas, elige los amigos y a ser sabio en el uso de tu tiempo.

Diderot concluye: “Yo fui el amo de mi vieja bata, pero me hice esclavo de mi nueva bata.”

Es para pensar, ¿verdad?

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