top of page

Un espacio de reflexión y crecimiento personal

Ríete a menudo... tu salud lo necesita.


Niño pintor

El filósofo Emerson dice que “Éxito es reírse con frecuencia.” ¿Hay risa y buen humor en tu vida? ¿Con cuánta frecuencia? Y observando a un niño, vemos con cuánta frecuencia puede reírse y disfrutar del momento.

Hoy, por ejemplo, estamos saturados de una alta velocidad en todas las cosas. En las publicidades televisivas se pueden llegar a realizar 150 cambios de imagen durante una publicidad. Sin embargo, en una película de hace 50 años, se llega a cambiar la imagen tres veces... ¡por minuto! Un niño llega a ver 70.000 asesinatos por televisión antes de llegar a adulto. El vivir acelerados nos ha robado el placer de sentarnos a jugar con nuestros hijos, a hacer “zapping” y ver diez programas de televisión a la vez...el vivir apurados nos está robando el momento actual, de observar, meditar y reflexionar. Perdemos nuestra capacidad de asombro ante la lluvia, ante un arco iris, ante una flor...ante las morisquetas de un bebé...

Bien se ha hecho la siguiente pregunta: ¿El pájaro canta porque es feliz, o es feliz porque canta? Lo que podemos saber es que podemos decidir tener actitudes que afectarán aun a nuestras emociones, que tantas veces nos traicionan. ¿Por qué no empezar sonriendo un poco más cada día? ¿Por qué no incorporar más palabras de aliento y esperanza en nuestro vocabulario diario? Porque como sabemos: Mas bienaventurado es dar que recibir.

Hay estudios sobre el altruismo que nos dicen, como el Dr. Allan Luks, que dar tiempo y esfuerzo hacia otros aporta enormes beneficios a la salud. A continuación hay algunas sugerencias al respecto:

Es bueno ayudar a extraños. Así como es bueno atender a la propia familia, tomar tiempo para extraños aumenta la salud y el bienestar. Y que esta ayuda, en lo posible, sea a través del contacto personal. Y los estudiosos nos indican que no es tanto sumar una cantidad impresionante de horas de servicio, sino enfatizar la “calidad del corazón” en lugar de cantidad de esfuerzo y horas.

Ayuda a los demás en la medida que te ocupas de tu propia familia en primer lugar; es decir, respeta el orden de la primera necesidad de su familia, y luego ayuda a otros.

Recuerda que ayudar a otros no es arreglar sus problemas, sino en simplemente estar allí para alguien que lo necesita. Es acompañarlo, decirle que cuenta contigo.

Y házlo con un gran sentido del humor. Un médico del siglo XVII, Thomas Sydenham, escribió: La llegada de un buen payaso ejerce una influencia más benéfica sobre la salud de una población que la llegada de doscientos asnos cargados de medicamentos. Las personas con más sentido del humor tienen menos estrés y mejor salud. Unos minutos de risa, científicamente comprobado, disminuyen las hormonas del estrés y elevan los anticuerpos.

¿De qué sirve la vida si no la disfrutamos? ¿De qué sirve la vida si estamos destruyendo nuestra salud? ¿Y cómo vamos a disfrutar de lo que nos rodea si nuestro cuerpo sufre las consecuencias del estrés, la tirantez, el agotamiento? “Hay que adelgazar, hay que dejar de fumar, hay que relajarse, hay que alimentarse bien, hay que descansar apropiadamente...” ¡Guau! ¡Cuántas obligaciones de estar bien? Pero es un mensaje contradictorio. ¿Cómo me puedo “obligar” a descansar, a relajarme? ¿Cómo puede ser que la alimentación se convierta en otra carga más?

Porque nos estamos olvidando de disfrutar del momento. De parar a “oler las flores”, de abrazar a nuestros hijos sin apuro, de dar un abrazo sentido, de enviar una nota de agradecimiento con todo el corazón... La gente se esfuerza, literalmente se mata trabajando horas, para luego llegar a su hogar sin un resto de alegría, sin un momento de afecto. Hay estudios que indican que la falta de felicidad y disfrute es una de las causas principales para consultar al médico, que aún llega a una muerte prematura.

O sea, la vida es más que una dieta estricta, es más que dejar hábitos dañinos, es más que salir a caminar, es más que sumar disciplinas saludables.

¿Disfrutas de una dieta para que tengas un cuerpo mas sano que alegre tu vida? ¿Sales a caminar porque el médico te lo recomendó, quizás con un ultimátum para tu salud? Pero lo haces rezongando y tenso por no disfrutar esos momentos? ¿O sales caminar para disfrutar de momentos de alegría (y de paso mejorar tu salud)? Y llegamos a sentirnos culpables por tantas cosas que debiéramos estar haciendo...

Porque en estos tiempos nos estamos matando para cumplir con demasiadas cosas...pero nos olvidamos de la alegría del espíritu, la alegría del corazón, de los afectos, del valor del tiempo en familia como placer y no como obligación. Los estudios indican que la persona que disfruta de la vida y valora estos tiempos preciosos puede llegar a vivir mas tiempo que los impacientes, los exigentes. Cada vez mas los estudios médicos demuestran cuánto afecta el estado emocional, mental y espiritual a la calidad de la vida misma. Las actitudes negativas, de derrota, de desánimo, bajan las defensas inmunológicas del cuerpo. Pero llegamos a depender más de los medicamentos que de cambiar nuestras actitudes interiores. Preferimos tomar una pastilla que aprender a disfrutar del momento. Ahora, sabemos que es imposible vivir continuamente en estado de euforia. ¡Claro que es imposible!

Pero podemos practicar la gratitud, el buen humor y sonreír a menudo. El mundo lo necesita, ¡y tu salud también!

Posts Destacados
Posts Recientes
Buscar por etiquetas
Síguenos
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic
bottom of page