Atacando el estrés...

Tantos avances y complicaciones de la vida moderna han obligado a inventar palabras para distintas situaciones que vive una persona. Una de estas palabras es “estrés”, la presión de vivir en los tiempos acelerados y complicados del hombre civilizado.

Es difícil imaginar a un nativo en medio de la selva viviendo en una choza con síntomas de estrés...el estrés es más bien un síntoma del hombre de la “civilización”, el hombre y la mujer de las grandes ciudades y poblaciones.

Mitzi Chandler opinó: La preocupación es tan inútil como un asa en una bola de nieve.

Los psicólogos nos dicen que gran parte del estrés es el resultado de un desfasaje entre las expectativas de una persona y la realidad misma. Los resultados del estrés pueden ser devastadores: problemas cardíacos, presión alta, y derrames cerebrales son situaciones comunes para el hombre y la mujer de hoy.

Tenemos demasiada información bombardeando nuestra mente día tras día. Conocemos las plagas que azotan otros países, sabemos en cuáles continentes hay hambruna, nos informan los altos porcentajes de SIDA...el aumento del crimen en las ciudades, las dificultades de la jubilación, las empresas que quiebran, las estafas que se realizan...todo esto bombardea nuestra mente y caemos bajo tremendas cargas informativas.

Hay varias maneras de combatir el estrés y mejorar nuestra manera de vivir... nuestra misma manera de mirar la vida y enfrentarla hará que la vida sea una derrota o una victoria. Todo depende de nuestra actitud.

Una manera de combatir el estrés es dedicarnos a tener un buen matrimonio. Se ha evaluado que los casados aumentan en un 50% las posibilidades de vivir más tiempo. Tener un compañero de por vida con quien compartir la vida, las penas y luchas es un aliciente muy grande. ¡A cuidar el matrimonio entonces! Para quienes viven solos, aún el hecho de tener un animal doméstico disminuye el estrés y es una manera de brindar afecto.

Una manera de disminuir el estrés es dedicar tiempo y esfuerzo a tener amigos. Los amigos dan sentido y valor a la vida...personas que nos escuchan y nos apoyan. Es importante para el hombre invertir en los amigos, ya que los hombres no tienen la facilidad de las mujeres para formar y mantener amigos. Los amigos se hacen de a uno, generalmente a través de compartir una actividad.

Otra lucha que enfrenta el hombre moderno es el perfeccionismo: mucha gente cree que debe funcionar a un nivel de perfección para sentirse bien y cómodo. Los perfeccionistas son muy exigentes consigo mismos y exigentes con los demás, ya que proyectan culpa y falta de aprobación hacia muchas cosas.

Otra manera de superar el estrés es aprendiendo a decir que NO a situaciones, compromisos o cosas que no están dentro de nuestras prioridades. Las personas que se sienten obligadas a decir que sí a todas las cosas terminan sobre-estresadas y con grandes sentimientos de frustración: primero, porque ni aun así agradan a todos los demás, y segundo, porque no pueden ni remotamente cumplir adecuadamente con todo lo que prometen. La gente que no tiene definición clara en la vida termina como un barco al azar en el mar de la vida...

Dr. Selye, un experto en estrés, afirmó lo siguiente: “Ningún viento sopla a favor de un barco sin dirección.” Otro consejo que debemos tomar en cuenta está afirmando en el refrán: No pongas todos los huevos en la misma canasta.

¿Qué quiere decir? Que no debemos caer en vidas rutinarias y con pocas alternativas. Las personas con perspectiva estrecha enfocan sus vidas en una o dos cosas, de manera que si hay cambios en estas cosas, todas sus vidas decaen. Por ejemplo; una madre criando hijos irá desarrollando actividades paralelas a la crianza de sus hijos, en preparación al momento en que sus hijos se alejan del nido familiar. Una persona con variedad de intereses y ocupaciones tendrá mayor satisfacción en la vida, y no es aquella persona inconstante y fluctuante, no: es la persona que define tener una variedad de intereses y propuestas en la vida.

Podrá...tener un hobby, recreación, deporte, manualidad, colección, tarea voluntaria, servicios prácticos en la iglesia, visitación, aprender un oficio nuevo, emprender un curso interesante, viajar, escribir cartas...

Finalmente, otro ingrediente para combatir el estrés de la vida es el sentido del humor: la habilidad de vernos a nosotros mismos y a los demás con un sentido del humor hará que todo cambie. ¡No dejes que el estrés excesivo te robe la alegría, la salud y la motivación!